miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mírame (2001)

Mírame, déjate atrapar,
me has robado el alma y suplico su devolución.
No te vayas de mi lado, mírame,
eres en donde mi corazón se nutre, se alimenta.
Mírame, que por mis ojos me conocerás y percibirás
a un hombre rendido a tus pies, con las manos extendidas,
vacías y extendidas, clamando por ti.

¿Qué harás conmigo? Soy tu esclavo y tu amo,
tu hombre y tu amigo. Aquí estoy, mírame.

Si, está bien, tal vez mentí al pedir que devuelvas mi alma,
no es mi intención, es verdad.
Consérvala, sé que está en buenas manos.
Siénteme, como tú quieras y puedas, pero siénteme.
Abrázame, realmente lo necesito.
Escúchame, haré lo mismo por ti.
Háblame, que tus palabras son la más hermosa armonía.
Acompáñame, auxíliame en este camino repleto de desventuras.
Mírame que me has robado el alma.