domingo, 15 de febrero de 2009

Un día para olvidar (Bitácora Sábado 07-02-09)

Acá estoy en Córdoba capital, tengo un día de espera a que llegue mi amigo Diego de Tucumán.

Como estaba realmente harto de cargar la mochila que pesaba como si tuviera un enano adentro, no pude buscar un alojamiento adecuado así que terminé en la residencia “La Cigarra”, una especie de vecindad del Chavo de mala muerte, en una zona de Córdoba realmente horrible, como Montserrat.

Mi “habitación” (para no decir cucha) es de dos por 1 y no tiene ventanas por lo que es calor es insoportable, realmente “estoy en el horno”.
Supuestamente debo conformarme con el chirriante ventilador de techo que solo tiene una velocidad y que hace más ruido de lo que ventila. Esto no me molestó demasiado, tampoco el agujero de la sábana, ni la cucaracha que rondaba por la mesita de luz, ni el velador empotrado en la pared que no funciona y menos el bidet de utilería (utilería porque está, pero no funciona, ni siquiera pierde agua).

Decidí pegarme una ducha para estar más fresco y escaparme a la civilización, dónde un guía amanerado y muy gracioso nos llevó por el barrio de Nueva Córdoba, que creo yo, es lo único lindo de Córdoba Capital.

Acabo de volver del centro y lo que realmente me hizo enojar fue lo siguiente; como mi habitación era un centro de pruebas de NAPALM, decidí sentarme cómodamente sin la remera en un patio de esta residencia. A los diez minutos, apareció el encargado para decirme “Tratá de estar en tu habitación, porque acá entra y sale gente”, ¿Y eso qué tendrá que ver?, pensaba, pero respondí “Si pero lo que pasa es que mi habitación es un horno y hace mucho calor”, pero hizo caso omiso de mi oración con forma de queja levantando los hombros y se fue.

Mientras escribo esto estoy sentado en la cama de mi habitación con las dos hojas de la puerta abiertas de par en par, sumergido en una oscuridad plena.
Espero que cuando quiera transcribir estas palabras me entienda la letra y el que lea esto comprenda esta situación que tiene como protagonistas a la desolación, una posada en ruinas y en una noche calurosa en la capital cordobesa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

tenes que poner el sonido del ventiladorrrrrrrrrrrr

Anónimo dijo...

Menos mal que no aceptamos con mi maridito ir a pasar unos lindos dias de vacaciones a Cordoba con vos!!! jajaja... Besos...Sol

amp dijo...

claramente este es el texto que hace alusión al viaje de las fotos que no se sabe en qué lugar recóndito de interne' están subidas
claramente no te olvidaste jajajaj

che, cierto que había lindos cuentos por estos pagos. me había olvidado.

over and out. a estudiar.

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